Se abre la puerta y con una sonrisa, la maestra Mili Portilla nos recibe en un ambiente agradable, místico y lleno de paz. La maestra Mili es practicante del budismo y la meditación Zen desde hace muchos años, lo cual le ha brindado un autoconocimiento particular y ha liderado su camino en varias disciplinas incluyendo la psicología, la cábala, la alquimia, la astrología y la meditación; materias que imparte actualmente en el instituto.
Su llegada al instituto hace treinta años, fue gracias a una conocida con la cual estudiaba Tarot. En una plática, la maestra Mili le comentó su profundo interés por la psicología y su deseo de estudiar un posgrado. En esa época el psicoanálisis freudiano era lo más común, y aun considerándolo como una opción sabía que no era para ella, ya que el enfoque que ella buscaba era uno más holístico, global y totalmente Junguiano. Esta conocida, Connie de la Mora, que también es actualmente maestra en el instituto, le platicó del Dr. Mariano Barragan y su enfoque único. Es así como llega al instituto y comienza a estudiar la maestría en psicoterapia individual y de pareja.
Siempre deseó dar clases en el instituto y fue un sueño que logró realizar después de dos años. La maestra nos platica con nostalgia de la vez que Dr. Barragan le habló por teléfono para preguntarle si podía suplirlo en su clase de tarot (ya que realizaría un viaje por dos meses) y cómo sintió que era la oportunidad que estaba esperando. Fue tal su éxito como maestra de Tarot que los alumnos solicitaron que se quedara como docente en el instituto.
Al pedirle que nos cuente sobre ella y su historia, nos platica que, desde muy pequeña le interesó saber el significado de la vida. Antes de dormir contemplaba el cielo mínimo una hora o más todos los días contemplando profundamente. Su mamá llegó a pensar que podía tener autismo porque siempre se la pasaba mirando al cielo. Su padre fue médico científico, y gracias a él en su familia siempre se hizo más énfasis en lo mental y lo científico que en lo religioso. Esto la impulsó a siempre querer comprobar las cosas provocando en ella un interés por la biología desde temprana edad. Su papá siempre la apoyó y fue él quien le regaló su primer microscopio. Nos expresa que siempre resaltó en su vida, desde su niñez, el entender el significado de la existencia.
Por parte de su madre también tuvo mucho contacto con la parte espiritual y mental, ya que su madre era Rosacruz, perteneciente a un grupo esotérico americano. Ella meditaba en su casa diario y llenaba su casa de libros de meditación, los cuales le ayudaron a expandir su mente. Nos comenta que sus padres no eran religiosos y que siempre le inculcaron una visión científica y la importancia de desarrollar su mente. Nos relata que a diario en las mañanas antes de asistir al colegio tenía que escuchar el horóscopo, relatado por Esteban Mayo, para poder salir de su casa.
Al crecer logró su sueño de ser bióloga, realizando sus estudios en la facultad de ciencias de la UNAM. Se especializó en ecología y filogenia; el origen de las especies y la evolución. Recuerda que a los 27 años tuvo una crisis vocacional fuerte. Empezó a asistir a clases de yoga y meditaba para despejar su mente y al poco tiempo se inscribió en clases de astrología, en las cuales estuvo durante todo un año. Es importante recalcar que desde los 20 años ya era una Tarotista profesional cuando su mamá le regaló su primer Tarot egipcio y en un mes aprendió a leer el Tarot. Esta formación, junto con la astrología, le dio la capacidad de entender el macro-universo y verlo desde otro enfoque, así creando una conexión y una perspectiva que va más allá de todo. Sus viajes alrededor del mundo le dieron la oportunidad de conocer a varios tarotistas y astrólogos profesionales que eran grandes personalidades reconocidas a nivel mundial en el mundo de la astrología y a su vez científicos, matemáticos, bioquímicos y químicos.
A los 27 años su vida da un giro de 180°, pues con un año cursado en la maestría de ciencias del mar, decide dejarlo para volverse astróloga y tarotista profesional. Gracias a esto tiene la fortuna de pertenecer al primer grupo profesional en México de astrólogos. Todos los martes durante siete años se reunía con reconocidos astrólogos de talla internacional como Luis Enrique Erro Soler, Steven Forrest y Robert Hand, los cuales nos platica que predijeron la muerte de Colosio un mes antes de que sucediera.
Nos platica que en la astrología hay 12 signos del zodiaco que son regidos por 12 patrones de conducta que influyen en la personalidad. En la antigüedad, la astrología era la psicología considerada como una ciencia que estudia el comportamiento humano. Existen 10 Planetas de religión politeísta; cada planeta es un Dios y en cada ser existen planetas que rigen en nuestro comportamiento. Al conocer estos planetas, nos damos cuenta cómo nos influyen y cómo podemos reconciliarnos con ellos. Cada planeta está en una casa, los signos dan carácter y las casas son las áreas donde suceden los eventos.
¿Qué nos enseña la Mtra. Mili en su curso de astrología?
En este curso vamos a usar la astrología como una herramienta que nos hace conocernos de manera rápida, profundizar más, ponernos de acuerdo con nuestro mundo interior y tener armonía con lo que somos. Nos enseñará el lenguaje arquetípico, donde podemos empezar a interpretar nuestras propias cartas. En su primer curso, que tiene una duración de seis meses, cada estudiante podrá comenzar a realizar este autoconocimiento. El estudio de la astrología nos hará responsables de nuestro propio universo de una manera real y profunda.
El curso incluye el estudio de la alquimia y la cábala desde una perspectiva mágica y de transformación. Desde su primera clase entraremos en la práctica de los conocimientos teóricos adquiridos. La astrología es de vital importancia para comprender y descubrir el entendimiento propio. Reconocer la influencia planetaria en la vida personal y colectiva es una herramienta que nos aporta enormemente a nuestro propio autoconocimiento.
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